Deporte
Las reglas básicas en el deporte, tanto el de alto nivel como el que se practica por el simple movimiento, son esencialmente tres:
“La constancia”: de hecho, un atleta olímpico se construye desde su más tierna infancia, trabajando después sobre el propio talento, introduciendo cada vez pequeñas piezas indispensables. Igualmente, un aficionado de cualquier deporte, debe entrenar diariamente construyendo su propia forma paso a paso, evitando excesos que pueden incluso ser dañinos.
“El equilibrio“: Hoy en día los atletas de alto nivel son atletas completos, tienen excelentes cualidades técnicas, físicas y mentales y, por tanto, también el entrenamiento debe ser equilibrado, yendo a ocuparse de todos los aspectos. El aficionado también debe seguir esta regla, por ejemplo, desarrollando todos los componentes musculares, la resistencia, la fuerza, la destreza, realizar una actividad excesivamente desequilibrada en lugar de aportar beneficios, a largo plazo, puede implicar riesgos.
The enthusiast too must follow this rule, for example developing all the muscular components, endurance, strength, skill, to perform an excessively unbalanced activity instead of bringing benefits in the long run can involve some risks.
“Para todos”: está claro que en el caso de los profesionales la actividad motriz es la base de su trabajo y, hoy en día, para sobresalir no hay que dejar nada al azar y no existen las vacaciones; pero el deporte también es fundamental e indispensable en todas las edades, para el niño que, a través del juego de movimiento, desarrolla también la inteligencia; para el joven/adulto que, a través del deporte de competición, forma el carácter, se mantiene sano y se divierte y para los ancianos que, a través del movimiento más suave, contrastan el envejecimiento.
Pensándolo bien, también una buena agua debe tener estas tres características:
constancia, de hecho, el agua debe beberse regularmente, en pequeños sorbos durante todo el día, debe ser equilibrada en sus características organolépticas, pero también en el sabor y, sobre todo, debe beberla todo el mundo durante toda la vida.
El agua, preferiblemente si es ligera, se convierte en un soporte indispensable en cualquier momento de la jornada, en todas las actividades que enfrentamos.
Claudio Ravetto
ex-director técnico, Italia